El control de la tesorería
La clave para la buena marcha de tu empresa
El principal problema al realizar un análisis contable es conciliarlo con nuestra realidad financiera.
Por ello, más allá de los resultados obtenidos, debemos atender la tesorería de la empresa.
Nos encontramos con negocios cuyos balances reflejan una excelente salud pero que tienen sus cajas vacías.
Hoy en día es necesario que un empresario sepa leer un balance y una cuenta de resultados pero con eso no basta.
Hay que saber acompasarlo con la realidad, y la realidad es la liquidez, la tesorería.
El flujo de caja es uno de los principales índices del estado financiero de tu empresa que tienes que conocer.
Es el primer paso para conocer la salud financiera de tu negocio, la marcha del mismo y su evolución.
¿Tu negocio genera el dinero suficiente para cumplir con tus proveedores y acreedores?
¿Cómo impactaría la inversión que tienes prevista en el flujo de caja empresa?
Manejar el flujo de caja de manera eficiente te permitirá tener un control total sobre los cobros y pagos presentes y futuros.
Con este plan contarás con informes periódicos que muestran el efectivo disponible a una fecha determinada así como ingresos y pagos previstos.
Mantén las posiciones de tus cuentas siempre en azul para evitar los gastos financieros.
Infórmate al instante si se producen desviaciones, devoluciones de recibos, descubiertos en la cuenta corriente, comisiones que no corresponden.
Este control te permitirá conocer las necesidades de efectivo a corto, medio y largo plazo.
- Conoce el saldo mínimo que debes mantener en la cuenta corriente
- Establece con antelación la cantidad exacta de financiación necesaria en caso de necesitarla
- Invierte el exceso disponible en el caso de que haya excedentes de caja.